El grupo Lince San Gregorio reparte juguetes, felicidad y satisfacción de manera altruista el 5 y 6 de enero desde hace unos 15 años y por ello, su “Campaña de Juguetes” ha merecido el premio de “Buenas Prácticas” de la II edición de los Premios Fundación Promesa.

Para conocer a fondo esta aventura, he entrevistado a Claudia G. Astiaso, Paula Llamas, Álvaro Flórez-Estrada y Diego Moreno Pérez. Con la naturalidad que caracteriza a los scouts cuando consiguen hacer de lo difícil algo fácil, me cuentan que han llegado a repartir paquetes con tres juguetes a unas 800 familias.  Cada paquete contiene un libro, un peluche y un juguete y nunca juguetes bélicos y rotos. Este año también han regalado 10 estupendas bicicletas.

La campaña es una gran labor en equipo en la que participan muchísimas personas: los donantes de juguetes, las familias que los recogen y sus asociaciones, la parroquia San Gregorio Magno de Vicálvaro y las familias, monitores y pioneros del grupo. Una compleja organización que se inicia ya en el primer trimestre de cada ronda.

Aplicando la metodología Scout, los pioneros se dividen en comisiones con cometidos muy definidos. La comisión de comunicación contacta con las asociaciones (Adevida, Caritas Diocesana, la parroquia y otras) para saber cuántas familias necesitan juguetes. Además, organizan la campaña de difusión- elaboración de un cartel, difusión en redes sociales etc. La comisión de tesorería realiza el presupuesto, compra el material necesario (limpieza, pilas, envoltorios…) y controla gastos. La comisión de logística se encarga de recibir los juguetes, de ir almacenándolos en una sala cedida por la parroquia y de organizar las salas de evaluación, reparación, separación por edades y empaquetado de los juguetes. Mientras están en el campamento de Navidad, la comisión de familias, en turnos organizados de mañana y tarde, inician el trabajo dos semanas antes de Reyes y luego, pioneros y monitores se les unen en turnos de un mínimo de 10 personas. El grupo no para. Finalmente, la comisión de secretaría controla cuántos paquetes se han hecho y si se entregan a la familia inscrita en la asociación correspondiente.  Si sobran juguetes, contactan con la asociación de Ayuda al Pueblo.

Este año no se han decidido a presentarse a otras categorías de los premios de la Fundación Promesa pero creen que, la campaña de juguetes ya contribuye con creces a expandir el escultismo entre muchísimas personas.

Un premio bien merecido cuyo dinero utilizarán en los proyectos futuros de su rama. Gracias por dedicarme vuestro tiempo .