El día 7 de Febrero, la Delegación de Escultismo de Madrid realizó en la casa Scout un homenaje a Pedro Corpas, con motivo de su fallecimiento, que fue Delegado Diocesano durante los primeros años 70.

Al homenaje asistieron amigos y compañeros de Pedro, muchos de ellos tuvieron responsabilidades en la Directiva del escultismo católico en Madrid, los asistentes hicieron un repaso de la trayectoria de Pedro por el Escultismo a través de su relación con él.

Todos coincidieron en la fuerza en la que Pedro apareció en sus vidas, igual que la relación que tuvo con el Escultismo, Pedro fue un huracán, un amante de la pedagogía scout, siempre con ideas nuevas, con proyectos nuevos, desde sus inicios en Cádiz fundando el grupo Chaminade con Pepe Puga, con el que luego publicó el libro “Escultismo Experimental”, un libro que desarrollaba, ya definitivamente, las ramas rangers- pioneros.

De su paso por el escultismo en Cádiz el grupo Chaminade en la web de su historia nos dice esto.

La historia de este Grupo la comienzan dos marianistas jóvenes: Pedro Corpas y Pepe Puga que saltándose los convencionalismos de la época y contra todos los impedimentos sociales y legales, se lían la manta a la cabeza y empiezan con un pequeño grupo de scouts en el Colegio San Felipe Neri de Cádiz.”

Esa forma de actuar fue su norma durante toda su vida.

Su elección como Delegado Diocesano fue un episodio; como comentó Iñigo Sanchez Paños al hacer una revisión emocionada de su figura; a la manera Corpas.

En la asamblea, que fue elegido, ni siquiera estaba propuesto, la propuesta inicial era que José Ramón Sanchez Moros se hiciera cargo de la asociación, Pedro que llegó tarde, se subió al estrado y se puso a escribir en la pizarra como debería llevarse una asociación, tuvo tantas adhesiones que fue allí mismo proclamado por aclamación.

Después siguió trabajando por el Escultismo, como profesor de la Escuela de formación, como editor y fundador de Grupos, todos los asistentes coincidieron que Pedro no dejaba indiferente a nadie.

Al finalizar la eucaristía oficiada por el consiliario de Scouts de Madrid, terminó el homenaje Jesús Ferreiro, actual delegado que lo resumió  con tres palabras; Historia, Responsabilidad y Orgullo.  Historia que hay que conocer, Responsabilidad por  mantener el legado recibido y Orgullo por lo que la asociación ha supuesto,  y supone, para la juventud en Madrid por la que tantas personas como Pedro lucharon.

Con un texto de Baden Powell a modo de testamento, leído por Jesús, acabó, formalmente el homenaje.

Esta reunión nos ha servido para reunirnos de nuevo scouts que trabajamos juntos, que compartimos emociones, sentimientos y que después de esta reunión nos hemos emplazado a volver a seguir trabajando.

Querido Pedro, el eterno campamento te habrá recibido con los brazos abiertos, descansa en Paz.