El valor del voluntariado

Os compartimos la entrevista a Silvia Moreno, tesorera de SdM y miembro del patronato de la Fundación Promesa, por Reconoce.

Ser voluntario es un proceso de aprendizaje.

Scout desde los 14 años y ahora tiene 28. Media vida desarrollando diferentes roles como voluntaria y responsable, Silvia Moreno tiene claro que aprendizajes adquiridos durante un voluntariado como la adaptabilidad, la comunicación o la planificación son fundamentales para tener un perfil idóneo en el mercado laboral.

“Ser voluntario no es solo prestar un servicio, sino que aprendes en el día a día. Nos volcamos mucho con nuestras labores, si, pero ahora somos más conscientes de que todos aprendemos. Esto es algo bidireccional”. Tajante, clara y concisa se muestra Silvia Moreno, responsable, coordinadora, tesorera y muchas otras funciones que realiza en Scouts MSC Madrid.»

“Te pones a prueba a ti misma y a tus capacidades. Te preguntas hasta dónde puedo llegar, y ves cómo mejoras en habilidades como la organización o la planificación. Y te das cuenta de que puedes llegar más lejos de lo que tu pensabas”. Voluntariado como vía de apoyo y ayuda a otras personas, pero también como un aprendizaje propio, de tus límites y de cómo romper esas fronteras mentales.»

“Siendo voluntario generas y aprendes una serie de capacidades que van implícitas en tu trabajo como, por ejemplo, la planificación de actividades; o en los campamentos, ser organizada y diseñar una estructura”, comenta Silvia, quién no cesa de hablar enérgicamente. “O también aprendes a comunicarte con otras personas de otras edades, como los padres. Con quiénes tienes que tanto en conversar como convencer. Y de cara a la empleabilidad, esto es súper importante”.

Voluntariados como catapulta a trabajos

Silvia tiene muy claro el beneficio que se logra al realizar voluntariados, y ella misma nos cuenta cómo haber sido voluntaria fue positivo para conseguir su trabajo actual.

“En mi caso, en mi trabajo actual, puse en valor el trabajo en equipo y haber liderado grupos de 15 personas”, nos cuenta. “Yo les conté que había sido voluntaria e hice por hacerles entender todo lo que podría aportar. Y una de las razones por las que lidero ahora un equipo, es que durante el tiempo de prueba demostré que puedo liderar equipos”.

“Mis compañeros dicen: que mande la ‘scout’, que ella sabe liderar”. Y Silvia rompe a reir recordándolo, y continúa hablando.

“Mira, los voluntarios somos agentes de cambio: ponemos granitos de arena, que aunque no parece mucho, al final haces una montaña. Hasta la más pequeña actividad, aporta”, dice Moreno. “Nosotros los scouts estamos al servicio de los demás con el objetivo de hacer un mundo mejor. Y compartimos nuestros valores porque estás convencido de que es bueno para el resto de la sociedad”.